El abuelo

El abuelo


Esto paso hace mucho tiempo, cuando estaba empezando la universidad fui a la casa de una amiga para terminar un proyecto final, aclaro que ella y yo seguimos siendo mejores amigas, pero ella jamas se entero de lo que paso. Yo tenia 19 años pero ya no era virgen, mi amiga se llama Andrea, ella vivía junto a su madre, su padrastro y su abuelo (que en realidad es el padre de su padrastro). Su madre tenia apenas 32 años y su padrastro 35, pero su abuelo tenia aproximadamente 70 años tal vez mas. En fin, Andrea y yo somos muy unidas por lo que pasábamos mucho tiempo juntas y con el proyecto que nos toco como tarea aun mas, ella vivía cerca de la universidad por lo que su casa era nuestro centro de reuniones.


Una noche me quede en su casa, su familia tenia una habitación extra y eso me venia perfecto, yo estaba durmiendo (tengo el sueño muy pesado) y sentí un cosquilleo en mi vagina, al principio me daba cosquillas pero después me empezó a gustar y sentí muchas ganas de hacer pipí cuando desperté vi como alguien salia de la habitación y dejaba la puerta abierta, creí que era un sueño, pero estaba bastante mojada, no quise hacer problema así que me volví a dormir.

Me paso lo mismo un par de veces mas pero la ultima vez me quite la ropa interior pues estaba empapada de mis jugos y la puse debajo de la almohada para no olvidarla, a la mañana siguiente me desperté y lo primero que hice fui ponerme la ropa interior limpia que tenia en mi mochila dejando mi calzoncito debajo de la almohada ya que pensé en guardarla después del desayuno, al terminar fui a la habitación y al quitar la almohada ya no estaba, la busque por mucho tiempo y no la encontré, me diriji al baño para lavarme las manos y vi al abuelo de mi amiga en su habitación, estaba sentado al borde de su cama y tenia un calzoncito en cada mano, uno era mio y el otro de mi amiga, los olía profundamente y luego los frotaba en su miembro erecto que salia de su pantalón, no se por que esa escena me excito mucho y me quede para verlo, de un momento a otro el abuelo me vio y me dedico una sonrisa bastante sucia, me asuste y me fui corriendo.

No volví a visitar a mi amiga, me sentía extraña y confundida. Pasaron como 3 semanas y volví a ver al señor, Andrea no había ido a clases debido a una alergia y su abuelo vino a recoger la tarea.

Buenas tardes Don Germán – le dije con una sonrisa – Estos son los apuntes de Estadística y Física, y esta la tarea de Química – yo seguía sonriendo mientras le entregada un archivador con los apuntes.


Gracias, te llevo a tu casa niñita – me dijo de una manera muy extraña, y lo seguí hasta su coche aunque no fuera la mejor idea. Me llevo por calles que yo no conocía pero no quería desconfiar de el.

Don Germán – le dije despacito – Mi casa no es por acá, yo vivo en la zona sur, pero puede dejarme por acá y yo consigo un taxi. – continué asustada. El se quedo callado, vi que llegamos a una especie de urbanización abandonada, tenia aceras y calles pero ninguna edificación, estaba lleno de escombros y mucha basura.

Vete al asiento de atrás – me dijo, yo no obedecí – QUE TE MUEVAS PEQUEÑA PUTA!!! – me grito y automáticamente pase del asiento del acompañante a la parte de atrás del coche.

Esto es tuyo verdad? – dijo mostrándome mi calzoncito, estaba lleno de arrugas y manchas amarillas y blancas, yo solo asentí con la cabeza, esta muy asustada. Se acerco y empezó a besar mi cuello y a susurras palabras que no podía entender. Se alejo y me miro fijamente a los ojos.

No te pongas tan tiesa niñita – dijo con un tono de voz raro – ya te he tocado antes, te gusta como te toco, te gusta sentir mis dedos en la estrecha entrada de tu ranita, alguna vez gemiste para mi, te gusta ver mi verga mientras siento el olor de tus jugos. No me digas que no te acuerdas pequeñita – termino de hablar y yo sentí como me mojaba, era un hombre mucho mayor que yo con una diferencia de mas de 20 años, pero me excitaba mucho.

Como no sabes hablar, quiero que te quedes muy quietita y no me causes problemas – dijo, y yo le obedecí. Empezó tocando mis tetitas, las acariciaba por encima de la ropa y luego las apretaba con fuerza, yo gemía de placer y dolor. Dejo mis tetitas a un lado y me quito los pantalones, yo le ayude sacándome los zapatos, me abrió las piernas.

Hola ranita hermosa, te extrañe mucho, mira que mojada estas…que rico hueles, hoy vas a sentir a un hombre de verdad – le hablaba a mi concha. acerco su nariz e inhalo muy fuerte, gemí al sentir como su nariz chocaba con mi conchita húmeda. Me saco el calzoncito de encaje – El encaje es para las putas, tienes que usarlos siempre, por que tu eres una – me dijo y empezó a chuparme la conchita.

AHHH!!! SIIII!!! – grite fuerte al sentir sus labios succionando mi clítoris – SIII PAPITO!!! CÓMEME LA CONCHA! – le decía mientras le jalaba el cabello y hundía su rostro entre mis piernas.


No puta, hoy vas a sentir mi pito – dijo y se saco la verga, era grande y gruesa, tenia muchas venas y algunas pelusas – Cierra las piernas y si gritas te daré una tunda – me grito, levante mi piernas cerradas, el escupió en su mano para lubricar su rica verga, se agacho y escupió en la entrada de mi conchita y sin previo aviso la metió bruscamente, yo aguante mi grito pero el grito muy fuerte, la metía y la sacaba cada vez mas duro – ahora si puedes gritar mamita hermosa y dime macho, por que ahora eres mi puta – dijo

AAAAHHHHH!!!! SIIII!!! MI MACHO!!! PENETRAME!!! DAME VERGA!!! – gritaba como una loca

TOMA PUTITA!!! – me decía mientras me cambiaba de posición, me puso de cuatro, saco su verga y la volvió a escupir, hizo que le chupara sus dedos indice y medio – te voy a meter los dedos en tu culito, así te entreno desde ahora – puso su verga en la entrada de mi conchita y la metió otra vez.

AAAAYYYY!!!! – grite y luego sentí un dolor horrible, me había metido los dos dedos en mi culo – ME DUELE ABUELO!!! SACAMELOS, DUELE MUCHO!!!!

QUE RICO CULO TIENES NIÑITA, YA NO DOLERÁ MAS – me dijo, me saco los dedos y me empezó a penetrar con fuerza – Córrete putita, dame esos jugos tan ricos que tienes – me decía despacito.

AAAHHHH!!! SIIII!! – termine de una manera abrupta, por mis piernas corrian mis jugos, me acoste, el me abrio las piernas y volvio a chuparme la concha y mis muslos, despues de un rato se levanto y eyaculo en mi vientre y fuera de mi conchita rosada y mojada.


No te limpies – me dijo y me lanzo mi calzoncito – pontelo y que mi leche se seque en tu cuerpo. Me llevo a mi casa.

Chau Puta – me dijo mientras me apretaba una tetita con una mano y me apretaba la conchita con la otra – Te espero mañana para culearte otra vez. Te quiero destruir la concha con mi verga – fue lo ultimo que dijo.

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