Conociendo al abuelo

Conociendo al abuelo


Espero que no te moleste que te cambiamos a la habitación al final del pasillo mi amor- decía mi madre mientras entramos en casa y me ayudaba con mi maleta; no era grande pues no era necesario traer tanta ropa por qué aquí tenía guardada.

-Esta bien má, no hay problema- le contesté al entrar topandome con mi padrastro.- Hola! Buenos días!- lo salude amablemente, era un buen hombre para mamá pero siempre habrá una barrera entre los dos, que no piense que algún día le diré papá.


-Hola! Cómo ha ido el viaje?- preguntó y yo solo me encogí de hombros.

-Bien supongo, normal- conteste recordando que tenía que darme un baño, aún tenía las babas del viejo del autobús en las tetas.- por cierto me voy a duchar, hace mucha calor y el viaje fue largo.

-Claro mi vida, no te tardes que queremos presentarte a alguien- dijo mamá pasándome la maleta, yo solo asentí, ni idea quien era pero no podía pensar en otra cosa que no sean los dedos del viejo haciendo dandome placer..

Mientras me bañaba me masturbe pensando en la verga de mi vecino y en los dedos del viejo del autobús, pero no fue suficiente para quitarme la calentura, termine de ducharme, salí y me cambié con unos shorts y una blusa floja.

-Mamá ya termine- avisé llegando a la cocina donde se encontraba con mi padrastro y me senté en un banquito alto.

- Que bien mi vida, no tarda en llegar a quien te queremos presentar- me pasó un vaso con jugo frío y me dio un beso en la frente.

- De quién se trata?- pregunté y ambos me miraron sonrientes, frunci el ceño pero ya no hice más preguntas.

-Buenos días familia!- gritaron en la entrada y me voltee para ver de quién se trataba. En la entrada estaba un viejo de unos 70 años, muy moreno y velludo en unas bermudas y camisa de botones desabrochada. Se veía simpático.

- Mi vida el es el papá de tu padrastro, se acaba de divorciar de su esposa y necesitaba un lugar donde quedarse, nunca conociste a tus abuelos así que espero que no te moleste - dijo mi madre mientras el señor se acercaba a mi dándome la mano.

-Mucho gusto niña, espero no te moleste que me hayan dado tu antiguo cuarto- dijo el señor muy amable.

-Claro que no, no se preocupe. De todos modos ya solo vengo de vacaciones unas semanas- dije respondiendo con amabilidad.

-Muy bien, entonces vamos a desayunar, les parece?- Dijo mi padrastro arrimando la comida y después sentándose junto a mamá.

-Provecho! Ya extrañaba tu comida mami- dije feliz mientras comía, y era cierto, nadie cocina mejor que mi mamá.

Terminamos de almorzar y nos fuimos a dar una vuelta al pueblo, me compraron un helado como si todavía fuera una niña y les conté como me iba en la escuela.

Al regresar a casa me senté en la sala con mi padrastro y su papá mientras mi mamá preparaba la cena. 

Me hacían preguntas normales de la escuela o mis amigos o si tenía novio, a lo cual les contesté que no.

- Cómo es posible que una niña tan linda como tú no tenga novio?- pregunto el señor y yo solo me reí.

-Dejala papá, ella está enfocada en sus estudios - regaño a su papá y después me volteo a ver -no necesitas un novio que te distraiga cierto?- dijo más como afirmación que como pregunta pero igual asentí.

-Exacto, los estudios son primero- secundo mi madre trayendo la cena


Yo solo les daba la razón aunque en el fondo pensaba en la distracción que sí que tenía y era mi vecino gordo con su verga que ya extrañaba.

Después de cenar cada quien se fue a su cuarto a dormir.

Eran como las 4 de la madrugada cuando me desperté y salí a la cocina por un vaso con agua, cómo la habitación que me dejaron estaba al final, tenía que pasar por mi antigua habitación para ir a la cocina, camine más despacio y me dio curiosidad que la puerta estuviera entre abierta, me asome un poco y lo que vi me dejó petrificada.

En la orilla de la cama estaba sentado el señor desnudo haciéndose una paja y enfrente de él en el televisor se reproducía una película porno, él estaba embobado viendo como la chava del vídeo estaba siendo duramente penetrada por un anciano y mientras él se hacía una paja marcando el mismo ritmo que en el vídeo. Yo me quedé plantada en el sitio viendo tremenda verga que se cargaba el señor, estaba oscuro pero por la luz que daba la tele se alcanzaba a distinguir una verga de excelentes proporciones. No voy a mentir, se veía bastante apetecible.

Él empezó a respirar más pesado mientras gemía bajito.

-Hmm hmmm ahh- al correrse se colocó un trapo en el glande, por lo que su leche quedó ahí embarrada, se limpio lo que quedaba y se dio la vuelta hacia la puerta.

En ese momento salí de mi parálisis y se me olvidó por completo que iba a la cocina, regresé volando a mi habitación y me encerré.

Mi coño estaba chorreando, me calenté muchísimo al ver cómo el señor se pajeaba viendo porno.
Me masturbe pensando en que mi coño era su mano y en realidad a la que estaba cogiendo era a mí. Con eso en mente me corri muy rico. Esa noche dormí como bebé.

Pasaron un par de días donde todo transcurrió normal y sin ningún incidente.

El señor no daba señales de que me haya visto mientras se masturbaba y yo tampoco dije nada.

-Mi vida la hija de la vecina se casa hoy y nos han invitado a la fiesta pero como no sabían que estabas aquí, solo nos han dado dos pases- dijo mamá con cara triste. La hija de la vecina ni siquiera me caía bien.

-No te preocupes mamá, no hay ningún problema de que me quedé, puedo ver una película o algo- dije restándole importancia a la dichosa boda a la que según escuché iba ir casi todo el pueblo.

-Segura que está bien mi vida?- pregunto mamá aún dudando de ir.

-Sii má, no hay problema, ve arreglarte que se te hace tarde- le contesté y me acomode en la sala dispuesta a buscar una peli para pasar el rato y mamá se iba a su habitación a arreglarse.

-Asi que tú tampoco vas a ir a la fiesta?- preguntaron y voltee arriba para encontrarme con la mirada del señor.

-No, parece que no fui invitada- conteste y devolví mi atención a la tele al poder verlo sin pensar en el pajeandose.

-Muy bien, entonces parece que nos haremos compañía el día de hoy- dijo sentándose en el otro sillón, de vez en cuando lo veía de reojo como clababa su mirada en mis piernas, lo cual me empezaba a calentar.

-Asi parece- dije tratando de sonar amable.

Llegó la hora y mamá se fue con mi padrastro dejándome con el señor, o debería decir mi nuevo abuelito?

Cómo sea no podía concentrarme en la película por qué no dejaba de verme y cuando yo volteaba a verlo el se giraba a la tele.

Estuvo así un buen rato hasta que rompió el silencio.


- Entonces no vas a decirme si te gusto lo que viste el otro día?- dijo y de primero no sabía a qué se refería, hasta que caí en cuenta y me hice la loca.

- Que vi el otro día? No se de que habla- conteste sin dejar de ver la tele aunque ya no sabía ni que pasaba en la película.

-Asi que te vas a hacer la loca negando que me espiabas mientras me hacía la paja?- me preguntó mientras se cambiaba al sillón donde estaba yo - si hasta podría jurar que después te masturbaste pensando en lo que viste- dijo posando una mano en mi pierna.

Mierda tenía que parar esto si no quería cagarla, era el papá de mi padrastro y además estábamos en casa de mamá.

-Mire no se de que habla pero le voy a pedir que me deje en paz- le dije quitando su mano de mi pierna. Aunque fue en vano por qué la volvió a colocar y ahora más arriba

- Con que a esas vamos? En serio te vas a hacer la difícil?- dijo volteando mi cara para mirarlo- si toda tu ropa grita puta, tu crees que me voy a tragar el papel de niña buena?- me plantó un beso que no supe si responder o quitarmelo.

Estaba caliente? Si

Necesitaba una verga que me quitara las ganas? Si

Pero con el papá de mi padrastro??

Eso ya era otro tema

-Oiga déjeme, no sea bruto que estamos en la casa de mi mamá y además usted es como mi abuelito- dije levantandome y me encamine a mí cuarto.

- Hay abuelitos que son buenos y juegan con sus nietas que se portan bien sabes?- dijo siguiéndome de sercas y me soltó una nalgada que no ayudo para nada con la alberca que empezaba a crearse en mi tanguita.- aunque también las castigan si se portan mal.- dijo al llegar a mi cuarto y no me dio tiempo de responder por qué me agarró del pelo y me arrastró hasta la cama, donde se sentó y me acostó en sus piernas boca abajo, de tal modo que mi trasero quedaba a su disposición.

- Tu no haz sido una buena nieta- Plas!! Plas! Plas! Me dio tres nalgadas y después comenzó a sobarlas. Dios!! era delicioso!. Pero aún no perdía la cabeza, tenía que centrarme.

-Que le pasa?- le pregunté queriéndome parar pero me tenía bien agarrada.

-No te muevas y recibe tu castigo si no quieres que te vaya peor- Plas! Plas! Me volvió a nalguear y después me subió el vestido dejando al descubierto mi tanga que ya estaba empapada por la exitación del momento.

-Por favor señor déjeme! Esta loco!- le decía pataleando para que me soltara pero en el fondo solo lo hacía para seguir con el juego.

- Las nietas no le dicen a su abuelo que hacer- Plas!! Me dio otra nalgada y después agarro el hilo de mi tanga y lo jalo hacia arriba haciéndome calzón chino.

-Ahhh noo deje ahí!!- decía yo tratando de ocultar la excitación que me estaba causando.

- Que pare? Pero si mira como te escurre la tanga de lo mojada que estás! Eres toda una golfa no es así?- Plas! Con una mano me nalgueaba y con la otra tiraba más la tanga hacia arriba, ya la traía entre mis labios vaginales de tanto que la jalaba.- Te gusta que te nalguen tetoncita?

-Ahhh pare por favor, esto no está bien- le decía tratando de que entrara en razón antes de que yo perdiera la cabeza por completo.

En vez de contestar me arranco la tanga de un tirón y me empinó más el trasero.

Plas!! Plas!! Me dio una nalgada en cada lado y después me abrió los cachetes rojos, los abría y los volvía a cerrar, se sentía tan rico.

Plas!! Me dio un golpe en la vagina y no pude evitar el gemido que escapo de mi boca, mi coño era una alberca y ahora estaba rojo por los golpes tan ricos que me daba el anciano.

-Asi de encharcadas me gustan, mira como me la pones - dijo y me restregó contra su verga que ya se sentía dura.

-Ahh de...deberíamos parar- trate por última vez que entrara en razón pero ya sabía que era demasiado tarde.

-No putita, no voy a desaprovechar la oportunidad tan grande que nos dieron el día de hoy, así que mejor se una buena nieta y la pasamos bien los dos- cómo le digo que con esas nalgadas tan ricas también la estaba pasando muuuuy bien?

Me levantó de sus piernas y me puso en 4 en la cama, se desnudo y puso su cara entre mis piernas abiertas.

-Ahhhhhhh- gemi cuando pasó su lengua por mi coño mojado -ahhh siii Ahhhh ahhh- comenzó a comerse mi coño como si su vida dependiera de ello, chupaba tan rico y luego lamía y repetía el proceso, quería meter su lengua en mi vagina y después iba a chupar mi clítoris, me estaba volviendo loca de placer.

-Ahhhhhhh siii abuelo sigue asiii Ahhhh- gemía mientras movía mi coño inchado por su cara, era tan delicioso y yo estaba tan caliente que no tarde en correrme mientras el se deleitaba con mis jugos.

- Que rico sabe el jugo de una jovencita, da años de vida- dijo el anciano mientras me recuperaba de tremenda corrida, no me dejo ni respirar bien cuando sentí como abría mi coño con su verga.

-Ahhh sabía que estabas apretadita puta! Hmmm- decía mientras mi coño se acoplaba a su tamaño, llevo sus manos a mis tetas, las amasaba mientras empezaba con en mete y saca lento pero duro, sacaba casi toda la verga para volver a meterla de un solo golpe.


-Ahhhhhh que rico me coges anciano! Ahhh- yo no dejaba de gemir y de moverme con el.

- Mira lo puta que eres! Si tú mamá supiera que su princesita se deja coger como una golfa!! Por qué eso eres, eres una puta!! Te encanta la verga putita? Hmmm- me decía el anciano en gruñidos que solo aumentaban mi libido. Y pensar que cuando lo conocí creí que era tierno.

-Ahhh sii abuelo, soy una puta ahhh y me gusta que me cojan duro!! Ahhh siiii sii dale duro a tu nieta ahhh- no dejaba de gemir y pedir más, su verga era tan rica y sus manos en mis tetas se sentian tan bien que no tarde en correrme.

-Volteate puta que quiero ver cómo se mueven esas tetas mientras te cojo- dijo saliendo de mi y acomodándome boca arriba, se puso entre mis piernas y siguió follandome con fuerza, en el cuarto solo se escuchaban nuestros gemidos y el chapoteo que hacía su verga en mi coño inundado.

-Ahh sii puta, que rica estas hmm hmmm te gusta como juega el abuelo?? -dijo mientras me amasaba las tetas y me penetraba.

-Ahhh siii abuelo, no dejes de jugar con tu nieta ahhh siii siii Abuelo asii ahh- me encantaba que me hablara sucio, me prendía más de lo que ya estaba.

-Te gusta puta? Hmmm te gusta??- Plas!! Me dio una cachetada en una teta y luego en la otra, después las amasaba y yo gemia cómo perra en celo

-Hmmm hmmm ahh ahi va tu lechita puta!! Toma!! Hmmmm- gruñía tan rico que solo basto eso para correrme yo también.

-Ahh Ahhhh siiii abuelito damela toda!!

Me sentía en las nubes y sentia cosquillas en el trasero por las nalgadas.

-Si te portas bien, el abuelo te puede enseñar mas juegos como este que te van a encantar putita.- Me volteo la cara con una mano y metio su lengua en mi boca, me beso con babas y chupaba mi lengua.

 Después se levanto, tomo sus cosas y salio de mi habitación.

Yo me di una ducha y me tocó cambiar de cobijas mojadas para poder acostarme a dormir.

Los días siguientes actuamos como si nada pero cuando nos dejaban solos, el abuelo me prestaba su verga para jugar y yo le prestaba mi coño, mis tetas y mi boca.

En ocasiones incluso aunque estuviéramos con mamá y mi padrastro, el abuelo a escondidas me magreaba el trasero o me hacia calzon chino, me agarraba las tetas e incluso me llegó a masturbar en el sofá por debajo de una frasada mientras veíamos una peli con mamá y mi padrastro.

Por las noches me metía a su cuarto y le hacía una mamada hasta que su verga se ponía dura y lo cabalgaba despertandolo, nos corríamos como locos. A veces él era el que me despertaba con su verga en mi boca o en mi coño.

En una ocasión era domingo y mi madre se había ido a misa al pueblo con su marido y el abuelo provecho para cojerme en la cocina mientras desayunaba, fue la comida más rica que he tenido.

Ya lo sé, me he vuelto muy puta y quiero sexo a todas horas, pero ahora estoy contenta por qué ya tengo quien me coja cuando esté en la ciudad y también cuando venga al pueblo.

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